"TODO AL MISMO NÚMERO"
“Otra vez será”, “En otra ocasión”, “La próxima vez”,
“Ya te diré algo”…son
frases que llenan espacio, pero restan significado. Es una forma muy elegante
de decir:’ te animo en tu derrota, pero
no quiero que formes parte de mi victoria’. Y como bien decía el poeta, hay
que saber leer entre líneas, porque tu mente asustada siempre te dará buenas
razones para no seguir a tu corazón valiente.
Hace algún tiempo comprendí que las categorías que te pone tu entorno
conocido, no las cambian los resultados; que la asignación emocional que
atribuimos a las personas y a las cosas, pesa más que el criterio racional; que
es inútil resistirse a dicha lógica; que es más productivo crear una nueva
categoría que luchar contra una ya establecida.
Que como decía un gran amigo: “Para llegar a árboles más grandes, en algún
momento tienes que soltar la rama a la que estas agarrado”. Porque las
mejores vistas exigen tomar altura.
Así que, no insistamos en convencer a aquellos que nos otorgaron una ‘categoría
pequeña’ de que somos grandes, porque perderemos energía y enfoque para crear algo
nuevo, para deslumbrar al mundo que aún no nos conoce.
Soltemos lastre para adentrarnos en nuevos océanos. Seamos fieles a
nuestra grandeza y no permitamos que nadie nos robe nuestra energía, tiempo y
dignidad. Porque aquel que no te valora en alta estima, te mantendrá ocupado en
cosas pequeñas pero nunca pondrá en tus manos asuntos grandes.
Convirtámonos en alguien valioso, y aquellos que nos juzgaron con ojos
pequeños volverán atraídos por resultados grandes.
Hagamos que no sea el miedo el que alimente nuestros bolsillos y
nuestros corazones.
Comprometámonos íntegramente con nuestro destino, eliminando lo viejo
para dar paso a lo nuevo. Dejemos de avanzar con un ojo mirando hacia adelante
y el otro mirando hacia atrás; a medias nunca se construyó nada grande.
Además, “El que está ocupado recogiendo migajas, nunca podrá alcanzar y
disfrutar del pastel.”
El verdadero compromiso exige ‘QUEMAR LAS NAVES’; poner el 100% de tu
alma en avanzar hacia tu objetivo, eliminando la posibilidad de retroceder. La garantía del éxito es un total y absoluto compromiso con lo que
haces.
La vida no es cruel o injusta; la vida te devuelve exactamente aquello
que pides, tal y como ilustraba el poeta:
Pacté con la Vida por un penique,
y la Vida no pagó más.
Sin embargo, mendigué por la noche
Cuando conté mi parco acopio.
Pues la Vida no es más que patrón
Que da lo que se le pide,
Pero una vez que se fija el salario,
¡Oh! Es preciso seguir adelante con el trabajo.
Trabajé por el jornal de un lacayo
Sólo para aprender, acongojado,
Que cualquier jornal que hubiese pedido a la Vida
Ella me lo hubiese dado.
Libro:
Piense y Hágase rico, Napoleón Hill.
Apostemos fuerte, si nos tomamos en serio el triunfo. Pidamos mucho
para recibir mucho y no nos conformemos con menos de ‘mucho’. Sigamos avanzando
con obstinación y determinación.
Ponlo todo “AL MISMO NÚMERO”.
quiero seguir es maravilloso
ResponderEliminares maraviloso ayudas a ayudar en la vida soy una persona qe esta pasado momentos dificiles
ResponderEliminar