Había sido un año lleno de altibajos, de cambios, de retos, de experiencias distintas, de momentos muy duros...Pero lo que lo hacía especial, lo que había marcado la diferencia era el amor que se profesaban y la magia que surgía cuando sus almas se unían intensamente.
Se acercaba la Navidad, el momento de despedir el año y forjar nuevas expectativas para el siguiente. Ella tenía claro lo que deseaba, cómo quería que fuera su presente, qué cosas le hacían vibrar y qué hacer para encontrar la felicidad en el día a día...
ÉL andaba perdido en la definición de sí mismo, pero deaba ardientemente hacerla feliz y compartir esa magia que tantas veces le había devuelto a la vida...
Se habían desconectado hacía un tiempo, pero ambos querían recuperar la realidad tan maravillosa que juntos habían creado. Ella decidió entregarle el mejor regalo que podía hacerle por Navidad: su mundo interior.
Hola mi gran amor,
Estos son algunos de los regalos que puedes hacerme por Navidad:
-Deseo que sigas siendo TÚ, ese ser impredecible que se entrega al 100% en cada momento, y sabe convertir cualquier circunstancia en una experiencia inolvidable.
-Deseo que sigas aportandome esas visiones colmadas de esperanza e ilusión que te hacen único, y dan sentido al futuro.
- Deseo que me sigas trnsmitiendo tu intensidad, tu forma de hacerme vibrar y tu capacidad de sorprenderme en cualquier momento del día.
-Deseo que me sigas regalando tu tiempo y que siga siendo de calidad, porque me hace sentir especial para ti.
-Deseo que sigas creando momentos únicos e irrepetibles, de los que me hacen perder la noción del tiempo y el espacio y sentirme profndamente amada.
Y sobre todo, deseo que me sigas haciendo feliz cada día, a cada instante, regalándome lo mejor de ti y enriqueciendome continumente.
Mi alma sigue aquí esperando la magia, y mi amor estará aquí siempre para recibirte.
Mencía
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