lunes, 27 de septiembre de 2010

La victoria de la excelencia


¿Por qué las empresas siguen premiando la mediocridad y la obediencia cuando buscan la expansión, la creatividad y la grandeza?
¿Por qué las empresas siguen sin valorar y ver el impacto humano en los resultados?
¿Por qué las empresas no evaluan ni cuestionan la objetividad y calidad de las decisiones que se toman?

Son muchas las incoherencias y las decisiones personales(subjetivas) que se camuflan como decisiones de empresa. Parece ser que a los managers se les da el primer día la llave de la absoluta potestad, y a partir de ahí adquieren la inmunidad que impide cuestionar sus actuaciones.

¿Acaso una empresa que se señale responsable, no debe evaluar constantemente las actuaciones y actitudes de sus líderes?
Se nos ha olvidado que el liderazgo no es un suceso sino un proceso que se construye diariamente y requiere una evaluación constante...
Se nos ha olvidado que la actuación de los managers define el futuro de la empresa...
Se nos ha olvidado que una empresa crece tanto como crezcan las personas que la forman...
Se nos ha olvidado que los managers son imagen y reflejo para los demás...

Parecer que sí; cada vez que no evaluamos la objetividad, la calidad y el impacto de las decisiones de nuestros managers, gana la batalla la mediocridad. Y cuidado con este intangible que es el más peligroso para una empresa: se extiende como un cáncer que bloquea el crecimiento, auyenta el talento y te pone fecha de muerte. Cuidadado con la mediocridad, porque es un mal que te va estrechando hasta hacerte desaparecer....

Así que, empresas que queráis crecer:
¡Empezad a evaluar lo que hacen vuestros líderes!
¡Empezad a valorar el talento, esté en el puesto que esté y a premiar la excelencia!
¡Empezad a ver más allá de cada paso, porque un camino de éxitos se abona con pequeños actos llenos de grandeza!

"Hoy puede que hay ganado la batalla la mediocridad, pero mañana podéis decidir quién queréis que gane la guerra"

Desde aquí seguiremos apostando por la excelencia, porque aunque es el camino más largo y que más trabajo exige, es el único que te puede llevar a un verdadero desarrollo, impacto y calidad humana.

¿Que vás a elegir mañana?

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