miércoles, 23 de junio de 2010

¿Con qué te mides?


No hay un camino que se parezca a otro. Tampoco avanzamos siempre con el mismo ritmo, y tampoco nos emocionan por igual las distintas partes del camino.

No existe ninguna carrera en la vida, porque todos no vamos hacia el mismo sitio; y no existe carrera, porque el objetivo no debe ser llegar, sino disfrutar del viaje.

No podemos medirnos con el vecino, porque cada camino es único y diferente; no podemos experimentar sensación de lentitud porque la carrera es ficticia y perderíamos perspectiva; no podemos enfocarnos en la comparativa porque perderíamos fuerza y energía.

No nos perdamos en el lado oscuro y las recompensas tangibles; sigamos nuestra propia luz sin descanso pero sin prisa, aprovechado y disfrutando de todas las oportunidades que nos ofrece el trayecto.

Medirse con un mismo es lo más justo y el punto de refencia realista para seguir creciendo en el camino que hemos elegido. No confundas avanzar con conseguir estándares sociales; puede resultar muy vistoso, pero a la larga esas cosas no son fruto de satisfacción y plenitud si forman parte de tu camino.

Avanza con energia y determinación hacia lo que quieres de corazón; la alegría debe ser el bastón del caminante.

Levantaté con confianza y seguridad tras cada caída, aprendiendo de los errores cometidos. Persevera con obstinación, pues son muchos los escalones que hay que salvar para alcanzar el éxito.

Celebra cada logro por pequeño que sea, experimentando la satisfacción en cada paso que te acerque a tu visión y compártelo con los que te rodean, pues en la felicidad compartida está el verdadera esencia de la vida.

Y, sobre todo,aferrate a tu camino con intensidad, se fiel a lo que deseas, nunca renuncies por grandes que parezcan las dificultades, y disfruta con serenidad de cada cosa que acontece en el camino por pequeña que parezca.

El éxito será una consecuencia de vivir una vida coherente con tus pasiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario