lunes, 21 de junio de 2010

TODOS COMPARTIMOS UN DESTINO


Todos compartimos un destino: la muerte.
¿Que nos diferencia? La forma de vivir antes de llegar a ese destino.
Si hay algo peor que la muerte, es no aprovechar dignamente la oportunidad de vivir.

Estamos ante una crisis de sentido; una crisis de sentido existencial. Nos han enseñado a situar el valor de la vida en las cosas que nos rodean y por ello somos tan vulnerables al sufrimiento. Desaparece lo que tenemos, y con ello perdemos la autoestima, la confianza, el sentido, la ilusión y las ganas de vivir. Estamos tan atrapados en la complejidad de lo que nos han vendido que es la vida, que seguimos persiguiendo cosas incesantemente sin mirar nunca en nuestro interior.

Avanzamos sin más, sin conocernos, sin descubrir lo que realmente nos apasiona, para qué estamos aquí y como podemos servir a otros.
Avanzamos sin percibir la esencia de la vida y lo que da realmente sentido a nuesta existencia. Avanzamos creyendo que algún día alcanzaremos un estado perfecto y permanente de armonía y felicidad, dejando escapar la magia de lo que acontece en cada presente.

¿Por qué nos conformamos? ¿Por qué aceptamos esa ceguera vital y pretendemos dar marcha atrás sólo cuando ya estamos cerca de la muerte?

La felicidad es un estado interior, que se expande hacia el exterior....
Debemos alimentar nuestro interior para experimentar la plenitud, la realización y el placer de de estar vivos; es en nuestro interior donde están los mayores tesoros, y es ahí donde debemos depositar la grandeza, el valor y la razón de nuestra existencia; porque estando 'ahí' nadie ni nada nos lo podrá arrebatar.
Da igual lo que tengamos, da igual las circunstancias, da igual las presiones externas,...siempre seremos libres si conservamos la llama interior...siempre nos sentiremos vivos si escuchamos al corazón...

Debería estar prohibido resistirse a la vida...debería estar prohibido renunciar, porque renunciar significa morir lentamente....

Deberían enseñarnos a amar la vida en cuanto llegamos al mundo, deberíamos estar agradecidos de tal regalo, deberíamos asumir la responsabilidad de crear un vida con sentido y, sobre todo, deberíamos recordar todo esto cada día.

Abre los ojos! La magia de la vida se encuentra en cada cosa que nos rodea.
Levantate con energía! Sal a descubrir que es lo que hace que el mundo sea un lugar mejor gracias a tu existencia.
Alimenta tu interior! Es quello que siempre irá contigo.
Busca sentido! Necesitamos personas capaces de transformar el mundo con sus vidas.

"Si compartimos un destino, compartamos un camino: el viaje empieza dentro"

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